Menorca, en el corazón del Mediterráneo, cuenta con un clima excepcional e
idóneo para el cultivo del olivo y la elaboración del aceite de oliva virgen extra, un
alimento básico para la dieta mediterránea.
Las variedades predominantes en Menorca son Arbequina, Picual, Koroneiki y
Empeltre entre otras. Los aceites de Menorca se caracterizan por ser de una
calidad excelente, con aromas afrutados y de almendra, y toques intensos
amargos y picantes.
Actualmente en Menorca disponemos de más de 80 ha dedicadas al cultivo del
olivo distribuidas en unos veinte productores.
El aceite de oliva de Menorca está inscrito en el Catálogo de Alimentos
Tradicionales de las Islas Baleares del Gobierno Balear.